lunes, 5 de febrero de 2018

EL CONGRESO DE LA TUBERCULOSIS EN SAN SEBASTIÁN 1912




El problema de la tuberculosis preocupaba grandemente a la ciencia médica a principios de siglo. Miles de pacientes sufrían el terrible mal y muchos de ellos terminaban sus días víctimas de lo que se llamaba la tisis o peste blanca. Se investigaba para atajar la enfermedad, para evitar los contagios, para frenar a lo que entonces se calificaba de auténtica plaga maligna y en muchísimos casos mortal. Los sanatorios eran imprescindibles y las poblaciones, procuraban crearlos y mantenerlos.


FOTO 1 La Voz de Guipúzcoa 12 y 13 septiembre de 1912. Biblioteca Municipal de San Sebastián

En San Sebastián, coincidiendo con la celebración del II Congreso Español Internacional de la Tuberculosis, se inauguró el 15 de septiembre de 1912 el sanatorio construido en el monte Ametzagaña del barrio de Loyola, llamado Sanatorio Nª Señora de las Mercedes. Se creó como preventorio antituberculoso y fue inaugurado por los reyes, también se construyó el puente y la carretera que dan acceso al mismo.

El comité local contra la tuberculosis veía así coronados sus esfuerzos en los que intervinieron de una manera eficaz y decisiva todos sus miembros, los señores don Ramón Castañeda, don Ramón Moraiz, don Manuel Bago, don Mariano Echauz, don Luis Alzúa, don José Elósegui, don Manuel Celaya, don Tomás Maíz, don Manuel Vidaur, don Tomás Acha, don Manuel Pérez Icazategui, don Juan José Gurruchaga, don Emiliano Eizaguirre, don Luis Saiz, etc... (1).

Este Congreso sirvió para ser el precursor de la Fiesta de La Flor, imitación de otra nación. Actuaron de Presidente y Secretario Sr. Ramón Castañeda, Sr. Cortazar, y Sr. Luis Alzúa, a raíz de aquel gran éxito, se constituyó una Junta Local que creo el Sanatorio de Nuestra Señora de las Mercedes, y con posterioridad en 1913, fue creado el Dispensario Antituberculoso del Dr. Emiliano Eizaguirre.


FOTO 2 Mundo Gráfico 18 de septiembre de 1912, página 13. Biblioteca Nacional de España

Además a San Sebastián le cabe el honor de implantar por primera vez en España La Fiesta de la Flor, la primera que se realiza el día 21 de Diciembre de 1912 por iniciativa de la junta de tuberculosis y llevando la iniciativa el alcalde de San Sebastián don José Elósegui (pasaría luego a celebrarse el 15 de agosto) (1).

En el teatro Victoria Eugenia se celebró el día 10 la sesión inaugural del Congreso antituberculoso, importantísimo acto del que se esperan acuerdos de trascendental interés, encaminados a aminorar los peligros de tan terrible enfermedad.

El acto fue presidido por SS. MM., a quienes acompañaban en la mesa presidencial los ministros de Estado, Marina y Hacienda, el general Polavieja, los gobernadores civil y militar, el alcalde Sr. Marino Tabuyo, el presidente de la Diputación, el arcipreste, los doctores Ortega Morejón y Castañeda, el presidente de la Audiencia y el delegado de hacienda (2).

Comenzó el congreso, sus tareas con la lectura de la memoria hecha por el secretario del comité, Dr. Luis Alzúa.

A continuación hicieron uso de la palabra, pronunciando muy entusiastas discursos, los delegados de la Argentina, Cuba, Colombia, Guatemala, El Salvador, Uruguay y Venezuela. El Dr. Castañeda, el alcalde, Sr. Tabuyo, el presidente del comité Hispano-Franco-Americano, finalizando el acto con un brillante discurso del ministro de Estado. En días sucesivos se han reunido las secciones del Congreso, efectuándose también interesantísimas conferencias por hombres tan ilustres como el doctor Carracido (2).

De Higiene Pretuberculosos
Cuanto más ahondamos en el estudio de la tuberculosis más se afianza nuestra fe de que está próximo el día que esa solapada enfermedad terminará por ser un capítulo de la historia de la Medicina. Llena de asombro la labor diaria que se realiza en el mundo para encontrar un suero que cure o una vacuna que inmunice. Lejos de mi ánimo hablaros del estado de la cuestión, invertiría en ello muchos artículos y llegaríamos a una conclusión triste, harto sabida por todos: «que la tuberculosis no tiene un tratamiento específico como la difteria».

El vulgo expresa esto concepto diciendo que «la tisis no tiene cura», y esto entraña un error tan grande, que apena ver cómo se abandona al pobre enfermo, con el prejuicio que se le asiste por la familia como cosa perdida. Entreveo, lector, que pretenderías demostrarme con hechos, que viste infinidad de casos sucumbir a pesar de todas las pócimas inimaginables.

¡Tristemente cierto!, diría; pero también lo es que la Naturaleza nos enseña todos los días que la tuberculosis es la enfermedad más curable de todas. De seguro que me creéis un loco; pero, atended:
Un doctor, cuyo nombre importa poco, pero de gran crédito en el mundo médico, ha referido el resultado de cien autopsias realizadas en su hospital, y asegura que, aunque sólo murieron seis de aquella terrible enfermedad, ¡ochenta y cuatro tenían lesiones pulmonares cicatrizadas, airadas en distintas edades!, y, sólo los seis restantes, no habían padecido en su vida de tuberculosis pulmonar. La proporción es enorme si se considera que el referido médico escogió al azar los autopsiados. Pero, tan enorme proporción ¿no corre paralelo con su curabilidad? Y esto es alentador.

¿Cuántos no son los que hemos visto a diario recobrar la salud, habiendo sentido ya la dentellada de la tuberculosis? Mucho podría añadiros en pro de la curabilidad de la tuberculosis, si no temiera alejarme de mis propósitos.


FOTO 3 Mundo Gráfico 18 de septiembre de 1912, página 6. Biblioteca Nacional de España

Pero, si es tan fácil el contagio, ¿cómo poder escapar de sus garras?
Se trata de eso precisamente. Hay dos procedimientos:
O declarar una guerra sin cuartel al microbio o fomentar nuestras resistencias para hacerle inútil dentro de nosotros mismos cuando llegue el momento de la invasión.

Lo primero es más difícil, porque nos las tenemos que haber con un huésped de los más temibles por su fortaleza. Lo segundo, está más al alcance nuestro; basta sólo cultivar el cuerpo en buenas condiciones. Esto está en manos de todos.

Sabéis quo no es preciso ser rico para esto: ¡ah, si lo fuera! Si estuviera en algo costoso, no habría rico enfermo; pero, los casinos, el coche y la estufa dan un contingente enorme a los cementerios. En vano cree el poderoso que la salud no se acaba, que todo lo puede el dinero, y que con dinero se conquista lo que con dinero se derrocha, porque delante del tapete donde deshace su fortuna tiene el espectro de la muerte en figura de naipe, que maltrata su corazón y crispa sus nervios. La higiene le dice que evite el aire corrompido, y allí está días, meses y años inhalando venenos.

¡La riqueza! Vedla en parentesco con la gula.
¡Cuánto banquete! ¡Cuánta orgia! Artritismo al fin. Hay un sinfín de artríticos tuberculosos. Es verdad, como se ha dicho, que «el hombre muere por la boca como el pez».

¡Cuánto derroche de energías a cambio de placeres costosos que siempre parecen pequeños! ¡Un río de oro! ¡Un río de vida!

De los ricos, el que no derrocha ahorra con usura, y sucede con su energía vital, lo que con esas casacas destinadas a los grandes días, que padecen una vejez prematura por falta del uso y sirven de pasto sabroso a la polilla.

Se ahorra movimiento y se es reumático, gotoso, diabético, un paso para la tuberculosis. Se ahorra calor mediante estufas y pieles, y como el calor proporcionado de estas maneras es pasivo, en el cuerpo se pierde pronto y es más rápido y seguro el catarro.

Sólo el que sabe respirar, el que come lo preciso, ejercita sus músculos y lleva una vida metódica, sabiamente dirigida, distribuyendo sus energías diestramente, sabe tanto como el que más para prevenir la tuberculosis, y dice un adagio antiguo «vale más prevenir que curar».

La tisis no se hereda; lo más que se hereda es la predisposición a padecerla. Una higiene severa puede evitarlo ampliando un pecho estrecho, regenerando a un linfático. No hay castigo bastante duro para aquellos que ven indiferentes una cara anémica, un esqueleto raquítico, si son los encargados de velar por la salud de un niño o de un joven pretuberculosos.

¿Que qué hay que hacer para esto? ¿Que qué recomienda la higiene?

¿Habrá que empezar por pedir que los gobiernos se interesen más por la salud pública, mejorar las condiciones higiénicas de las viviendas, de los lugares públicos, etc.? ¡Sí!, pero después de haber empezado por una higiene individual. Que se den cuenta los gobiernos que la higiene es cosa que no nos viene ancha.
Dr. Julio Martínez López (3).

Los Hombres de Ciencia
En San Sebastián comenzaron el día 9 las sesiones del importantísimo Congreso Internacional de la Tuberculosis. Nada más transcendental que un acto de esta naturaleza en el que más de mil congresistas han de aportar a los temas objeto de debate, sus profundos estudios en la materia y sus experiencias clínicas.


FOTO 4 Hombres de Ciencia. Médicos de San Sebastián. Fototeka Kutxa

Como obra importante de este Congreso en España, quedará inaugurado el Hospital para pretuberculosos que era una necesidad.
También se conseguirá que el gobierno y el Rey, que presidió tan importante acto, muestren un interés decidido en cooperar a la desinteresada labor emprendida en nuestra nación por algunos ilustres tisiólogos que cuentan desgraciadamente con más entusiasmo científico que medios económicos con que llevar a feliz realización los proyectos clínicos á que fían la curación de un tanto por ciento considerable de tuberculosos.

Las repúblicas sudamericanas adheridas a este acto, son otra conquista que quintaesencian su virtualidad y que contribuirán no poco a los resultados que se esperan y en los que se puede confiar ya que los importantes elementos con que se cuenta, hay que añadir la labor que viene realizando en París un comité de ilustres médicos encargado no sólo de enviar emisarios al Congreso, sino de organizar una comisión científica que se encargue de realizar una labor de divulgación por medio de conferencias.

El resultado en principio del importante Congreso ha superado por de pronto a nuestras esperanzas; sólo falta ahora que el resultado práctico sea igual al científico (3).

Congreso Antituberculoso, organización de los Congresistas
De día en día se ve más animado el domicilio social del Comité Antituberculoso. En las primeras horas de la noche, que son las de más actividad en la oficina se reúnen allí todos los individuos del Comité, que empiezan ya a recibir la visita de los médicos que van llegando a la ciudad de San Sebastián para asistir al Congreso.

Diariamente se presentan nuevos representantes, de España, notabilidades médicas, arquitectos, ingenieros, etc., todos llenos de entusiasmo por colaborar en la sesiones de la importantísima Asamblea. El número de los congresistas a día 6 de septiembre se elevaba, ya a 734.

Los organizadores estaban ayer contentísimos ante las noticias que anuncian definitivamente la venida del señor Canalejas para pronunciar el discurso resumen de la sesión inaugural.


FOTO 5 La Voz de Guipúzcoa 16 y 17 septiembre de 1912. Biblioteca Municipal de San Sebastián

El mismo jefe de gobierno ha comunicado su resolución afirmativa en una carta telegráfica enviada al presidente del Comité, doctor Ramón Castañeda.

El discurso de la sesión de clausura lo pronunciará el señor Ministro de Estado, que ocupará la presidencia.

Los señores congresistas pueden recoger sus insignias en la Secretaría general del Congreso, siendo indispensable llevarlas puestas o ir provistos de la tarjeta de invitación los no congresistas, para asistir a la sesión inaugural, recepción en el Ayuntamiento y demás actos.

Los señores que ostenten su insignia podrán entrar gratuitamente, del 9 al 16 del corriente, en el Gran Casino, Círculo Easonense, Balneario La Perla, Kursaal de Martutene, edificios notables, etc., así como a las sesiones públicas del Congreso, asilos, hospitales, Gota de Leche, etc.

En las oficinas dela Secretaría general se facilitan a los congresistas unas relaciones impresas de los hoteles y casas de huéspedes que tienen habitaciones disponibles, con indicación de los precios que se exigen por el alojamiento.

Todos los días que dure el Congreso se anunciará el programa del día siguiente por medio de cartelones que se colocarán en los vestíbulos de los locales del Congreso, Sindicato de Iniciativas y Secretaría general, además de darse a conocer en el “Boletín del Congreso” y en los diarios locales (4).

Congreso Antituberculoso, llegada de los Congresistas
Cada momento que pasa se advierte más afirmativamente el éxito que le está reservado al segundo Congreso internacional español de la tuberculosis.

El número de los congresistas que anoche se habían inscrito es el siguiente: titulares 461; asociados 252; protectores 28; honorarios 45. Total: 786 congresistas.

Entre los llegados a San Sebastián figuran los siguientes:
Doctor Colón, representante oficial de Buenos Aires.
Doctor Valdés Anciano, delegado de Cuba y de la Academia de Ciencias Médicas y físicas de La Habana.
Doctor Ortega Morejón, delegado del actual Congreso en Madrid.
Doctor Codina Castellví, director del Real Dispensario Príncipe Alfonso y delegado del Decanato del cuerpo médico farmacéutico de la Beneficencia provincial de Madrid.
Doctor Malo de Poveda, secretario general de la Comisión Permanente contra la tuberculosis en Madrid.
Doctor García del Mazo, del Instituto oftálmico de Madrid.
Señor Díaz Villar, catedrático de Veterinaria.
Doctor Spinetto, de Buenos Aires.
Doctores Ratera hermanos, radiólogos de Madrid.
Doctor Helgueta, del hospital provincial de Madrid.
Doctor Rodríguez Carracido, Decano de la Facultad de Farmacia de Madrid y Consejero de Sanidad.
Doctor López Durán, médico de la Real casa y del Instituto Rubio de Madrid.
Doctor García Durán, inspector provincial de sanidad de Valladolid, representante del Ayuntamiento de la misma capital y subdelegado de Sanidad del Comité de la misma.
Señor Cabello Lapiedra, arquitecto y representante del Ministerio de Fomento.
Doctor Sagarra, catedrático de la Facultad de Medicina de Valladolid.
Doctor Alberto Fernández y Gómez, representante del cuerpo de la Beneficencia general de Madrid.
Doctor Mariano Sánchez, representante del Ayuntamiento de Valladolid.
Don Juventino Morales, vicepresidente de la Comisión de la Cruz Roja española.
Del Comité de la Unión Hispano-Franco-Americana, han llegado o envían a los doctores de París, Francisco Cobos y señora; Roberto Kolbé, Alberto Bandelac de Pariente; Luis Dartigues, Gaullier L´Hardy; Sua´rez de Mendoza, Renon, Riqoir, Couteux; Bouchon; Doyen y Riviere.

El General Polavieja
En el rápido de anoche llegó de Madrid el capitán general Polavieja presidente del Consejo Supremo de la Cruz Roja Española.

El señor Polavieja, que viene para asistir, representando a aquella institución, al Congreso antituberculoso, fue recibido en la estación del Norte por el gobernador militar, general Almarza, una comisión del Comité organizador del Congreso con su presidente el señor Castañeda, y otra del provincial de la Cruz Roja, con su presidente José Romero, además de varios militares.


FOTO 6 Sanatorio Antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes. Foto Aguirre

El Sanatorio
El Comité de organización del Congreso, no obstante el trabajo que sobre él pesa estos días, subió ayer al nuevo Sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes, para ultimar algunos detalles.

La carretera está ya apisonada en su mayor parte, y el puente se haya terminado.
La Comisión se muestra altamente satisfecha del estado de las obras. El acto de la inauguración se verificará el domingo día 15, a las once de la mañana, con la asistencia de los Reyes de España. En el parque del Sanatorio se celebrará una misa.

Otros detalles
El Comité ha procedido ya a colocar los cartelones anunciadores de las secciones y a habilitar los locales de la Escuela de Artes y Oficios y el Paraninfo del Instituto. Se hallan ya distribuidas todas las invitaciones para la sesión inaugural del día 10.

En vista del crecidísimo número de congresistas inscritos, el Comité se ha visto obligado a colocarlos, para dicha sesión inaugural en las butacas y en el anfiteatro principal.

Los palcos y las plateas quedan reservados exclusivamente para quienes representen a las corporaciones y entidades oficiales, aun cuando estos representantes no sean congresistas.

La preparatoria
Mañana lunes, a las diez de la noche, se celebrará la sesión preparatoria del Congreso, en el Paraninfo del Instituto.
Se suplica a la asistencia de todos los representantes y delegados, provistos de sus correspondientes credenciales.

Las Conferencias
La serie de conferencias públicas que han de darse con motivo del Congreso, será una de las labores más interesantes. La calidad de los temas y de las personas encargadas de desarrollarlos da un alto valor instructivo y científico a estos actos.

Las conferencias que se anuncian son las siguientes:
Día 10, a las siete de la noche. Disertará José Elósegui. Tema: Tuberculosis y Municipios.

Día 11, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Iranzo. Tema: Psicología de tuberculoso.

Día 11, a las siete de la noche. Disertará el doctor Rodríguez Carracido. Tema: Bioquímica del bacilo de Koch.

Día12, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Codina Castellvi. Tema: La lucha antituberculosa y los Dispensarios.

Día 13, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Queraltó. Tema: Acción médico social en la lucha antituberculosa.

Día 13, a las siete de la noche. Disertará el doctor Espina y capo. Tema: Obscuridades y problemas difíciles de la Tuberculosis.

Día 14, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Ortega Morejón. Tema: Diagnóstico de la Tuberculosis.

Día 14, a las siete de la noche. Disertará el doctor Royo Villanova. Tema: Política antituberculosa.

Día 16, a las doce de la mañana. Disertará el doctor Moliner. El tema se desconoce y se anunciará oportunamente.

Los Reyes embarcaron en su barco “Giralda y salieron a las doce de la noche con destino a San Sebastián, para asistir al Congreso de la Tuberculosis e inaugurar el Sanatorio Nuestra Señora de las Mercedes (5).


FOTO 7 Escuela de Artes y Oficios 1907 – 1909. Foto Paco Marín. Hoy Correos

Solemnidad Científica

El Congreso de la Tuberculosis

Nuestro Saludo
Nos encontramos en las vísperas del Congreso antituberculoso. Esta noche se celebrará la sesión preparatoria y mañana la inaugural, que promete ser un acto revestido con todos los atributos de la solemnidad y la grandeza. Vísperas mayores son éstas, como se dice en el lenguaje litúrgico, porque ellas constituyen el preludio de la fiesta más resplandeciente, de la más elevada, entre cuantas componen el conjunto de nuestro rumboso veraneo.

La fuerza de nuestra cortesía, que es caballerosa, y la fuerza de nuestra admiración, que es profunda, nos obligan a saludar reverentemente a los hombres insignes que han venido a San Sebastián para concurrir al Congreso. Y decimos insignes, sin diferenciaciones ni distingos, porque todos los congresistas tienen para nosotros el mismo mérito, desde el momento que los empuja el afán nobilísimo de enseñar o de aprender aquello que conviene al bien de la humanidad doliente.

A la ciudad de San Sebastián, por tantos motivos bella, por tantos motivos renombrada, no podía menos de caberle el alto honor que para ella supone el éxito brillantísimo de esta Asamblea científica. Desde que en el Congreso de Barcelona se acordó que el siguiente se verificará en esta capital, no nos cupo la menor duda de que le esperaba un triunfo definitivo al Comité antituberuloso. Lo contrario hubiera sido un fracaso, y los fracasos de esta índole son incompatibles con los pueblos que quieren vivir una vida intensamente progresiva.

El número de las inscripciones para el Congreso era anoche de 875. En esta cifra entran elevadas mentalidades médicas, que han conmovido al mundo con sus apelaciones a la lucha, con su labor propagandística, con los resultados de sus hechos experimentales. Doctores ilustres de España y prestigiosos delegados de los países extranjeros vienen a este torneo del saber, atraídos todos por el ansia generosa de librar a los pueblos y las razas de uno de sus más terribles enemigos.

Todos estos hombres, representantes de una política sin odios ni ruindades, sacerdotes civiles de una doctrina sin fanatismos, apóstoles ungidos por la religión del amor universal; todos estos hombres, desperdigados por la tierra, vivirán estos días con sus corazones unidos, con sus inteligencias estrechadas, en ese abrazo íntimo, fraternal, irrompible que los pobladores de este planeta sólo podemos darnos en nombre de la solidaridad humana.

Asombra la labor perseverante e inmensa que se viene realizando para combatir la tuberculosis. Estudios profundísimos, experimentos multiplicados, lucha incesante, propaganda intensísima, gastos cuantiosos, toda una legión de inteligencias y de voluntades para contener la marcha invasora de los microbios de Koch.

Las naciones progresivas han dado a la campaña antituberculosa una organización que parece militar. Hay Estados como Norteamérica, como Inglaterra, como Alemania, que gastan en el empeño antituberculoso más dinero que para sostener sus flotas y sus ejércitos. ¡Todo inútil o casi inútil! El enemigo, invisible, insidioso, cobarde, continúa implacablemente sus asaltos, se ceba en los organismos, los debilita, los destroza, los mata, sin que haya fusiles, ni cañones, ni explosivos capaces de contener sus voraces acometidas.

Contra ese irruptor odioso que entra en la mies humana y la siega como las hoces el trigo, van estos certámenes científicos. A ellos debemos cooperar todos con los recursos de que dispongamos. Mientras la Terapéutica no descubra el medio directo de destruir el microbio o de hacer a las personas inmunes a sus contagios, el problema de la tuberculosis continuará siendo un problema social, más aun que un problema médico. De aquí que necesite la colaboración de todos, porque todos y en cualquier parte que nos encontremos podemos ser, aun sin quererlo, agentes activos o pasivos de la propagación del mal.

Nosotros, pobres periodistas, no podemos hacer otra cosa que poner la fuerza propagadora de estas hojas impresas al servicio de los valientes paladines del combate antituberculoso. Asistiremos a las labores del Congreso con verdadero cariño y difundiremos las opiniones, los consejos y los dictados de la Ciencia para que el público los conozca y los acate y los practique…


FOTO 8 Postal. Escuela de Artes y Oficios 1907 – 1909. Hoy edificio Correos

Sean bien venidos los congresistas. Que su estancia en esta bella ciudad les sea agradable, que difundan por sus países la hidalga manera de conducirse este nuestro, y que el nombre de San Sebastián ocupe un lugar distinguido, una página resplandeciente en la larga y triste historia de la lucha contra la tuberculosis (6).

Un Banquete
El Comisario Regio de Fomento, diputado provincial y presidente de la Sección de la Cruz Roja de Guipúzcoa señor Romero, dio anoche un banquete en honor del General Polavieja, presidente del Consejo Supremo de dicha institución.

Al acto asistieron los gobernadores civil y militar, el exalcalde José Elósegui y los señores de la Asamblea de la Cruz Roja que han venido acompañando al anciano general. La distinguida señora de Romero, hizo los honores de la casa con exquisita amabilidad.

Los premios
Hoy se expondrán en el escaparate del señor Resines, situado en el Bulevar, los premios que regalan los Reyes, los Infantes y el Comité organizador con destino al Congreso (6).

Convocatoria
Para las tres y media de esta tarde (9 de septiembre) quedan convocados los vocales de las Secciones, que deberán asistir con los trabajos recibidos. A las cinco se reunirán los delegados y representantes, que deberán llevar consigo sus credenciales respectivas. Ambas reuniones tendrán efecto en la Secretaría general del Congreso (7).

Champán de Honor
El cónsul de la Argentina, Carlos Vigoureaux, obsequiará esta tarde con un  champán de honor al Comité organizador del Congreso y a los representantes argentinos. Estos serán presentados al Comité por el señor cónsul.

La Preparatoria
Como ayer dijimos, a las diez de esta noche se celebrará la sesión preparatoria del Congreso, en el Paraninfo del Instituto. Se hará en esta sesión el nombramiento de los presidentes de honor y de los secretarios adjuntos. También se fijará el orden en que han de hablar los representantes extranjeros en la sesión inaugural de mañana.

La Inaugural
La sesión inaugural que se celebrará como se sabe, en el Teatro Victoria Eugenia, promete ser una gran solemnidad. A juzgar por lo rápidamente que se han despachado las invitaciones, la sala estará cuajada de público y su aspecto será brillantísimo.

Las tres primeras filas de butacas se destinarán exclusivamente a las señoras de congresistas que asistan solas. A las que vayan acompañadas de caballeros, se les colocará en el resto de las butacas y en el anfiteatro.

Congresistas llegados
En la Secretaría general del Congreso se tuvo ayer conocimiento de haber llegado los siguientes congresistas:
Doctor Espina y Capo, presidente de la Comisión Central permanente de la Tuberculosis.
Doctor Iranzo, catedrático de la Facultad de Medicina de Zaragoza, y expresidente del Congreso de la Tuberculosis de aquella capital.
Doctor Rodríguez Méndez, rector de la Universidad de Barcelona y expresidente del Congreso de la Tuberculosis de Barcelona.
Doctor Calatraveño, de la Junta Suprema de Cruz Roja Española.
Doctores Masferrer y Santos, médicos militares.
Doctor Porpeta, inspector provincial de Sanidad de Granada.
Doctor Suárez de Mendoza, miembro de la Academia Real de Medicina de París, presidente fundador de la Liga internacional de Plagas del siglo y de la Unión española de París.
Doctor Martín y Corralé, radiólogo y médico de la Beneficencia Municipal de Zaragoza.
Doctor Pérz Ordoyo, inspector provincial de Sanidad de Logroño.
Doctor Mariano Aldaz, representante del Ayuntamiento de Logroño.
Don Emilio Vidal y Rivas, presidente del Patronato de la lucha antituberculosa de Cataluña.
Don Gerardo Doval, abogado criminalista de Madrid.

Hoy por la mañana llegará en el expreso de Madrid, el ilustre doctor Manuel Martín Salazar, inspector general de Sanidad exterior.

El decano jefe del Cuerpo de Veterinaria Municipal de Barcelona, Antonio Sabater Casals, ha nombrado al distinguido veterinario delegado del mencionado Cuerpo a José Más Alemany, para que le represente en el Congreso antituberculoso por ser el referido Cuerpo miembro protector del expresado Congreso.


FOTO 9 Grupo de médicos y personal sanitario de San Sebastián

Grata Visita
Anoche tuvimos el honor de recibir en esta casa la agradable visita del doctor Moliner de Valencia, cuyo prestigio en la esfera científica y entre los elementos populares es bien conocido.

El doctor Moliner viene como delegado de las Sociedades obreras de la Casa del Pueblo de Valencia y de los poblados marítimos, y trae consigo un interesante Mensaje que dichas entidades elevan al Congreso.

Como la conferencia que tiene designada el doctor Moliner carece de título, por no saber de qué iba a ocuparse, nos manifestó nuestro visitante que el tema de su disertación consistirá en consideraciones sobre el Mensaje de que es portador.

El doctor Moliner quiere aprovechar su venida para intensificar la propaganda antituberculosa, y, al efecto, se propone dar algunas conferencias más, una de las cuales la dedicará, seguramente, a los obreros de San Sebastián.

Tal vez vaya también a Eibar o Bilbao para derramar la misma provechosa semilla (7).

Congreso
Han dado principio oficial las tareas de este Congreso, tercero en España y segundo internacional que se celebra en nuestra Nación, habiéndole correspondido a San Sebastián el honor de albergar a los ilustres huéspedes que han de constituirle.

Con este motivo, la mentalidad más insigne de España ha entrado a raudales por nuestras puertas y aquí se encuentra, pletórica de deseos humanitarios, saturada de juveniles arrestos, pertrechada de notas y documentos recogidos en la experimentación propia o en la mundial, todos ellos referidos a la terrible Tuberculosis, tanto más terrible cuanto mayores son los esfuerzos de los hombres de Ciencia, porque cada día que pasa la descubren aquellos bajo un nuevo aspecto.

Tal vez por este mismo, quizá por esa gran magnitud que alcanza, por la dificultad en vencer esta plaga, el hombre de Ciencia se afana y busca sin descanso, se impone mayores y dispendiosos trabajos en persecución del deseado remedio, de la higiene y de la profilaxis de la tuberculosis.

A cada Congreso que transcurre, a cada llamamiento que se hace aumenta el número de combatientes, causándonos la agradable impresión de ver cómo todos y cada uno, en la medida de sus fuerzas, se preocupan y laboran en tan transcendental asunto, y la desagradable de observar, así como en lejano espejismo reflejada, la impotencia material de momento ante el enemigo común, a quien parece quisiéramos intimidar, ya que no de otra forma, con el número de los defensores que aparecen en la trinchera.

Un resultado igualmente cierto y positivo vemos, sin embargo, en cualquiera de los casos; este es, el trabajo que cada congresista tiene que imponerse para estudiar, recoger y relatar sus observaciones personales en el Congreso y las molestias que lleva consigo el traslado desde sus residencias al punto donde éste tiene lugar.

Los que conocemos las condiciones de la mayoría de los que han de componer este Certamen, acudiendo desde todos los puntos de España, nos hacemos cargo perfectamente del esfuerzo material que para ellos significa esta asistencia, aparte del valor de sus observaciones o trabajos, todos ellos igualmente estimables.

Si esto decimos de los congresistas que han acudido desde España y sus próximas islas, nuestro reconocimiento a esa ilustre representación que ha arribado procedente de allende los mares, de aquellas Américas que a España deben su colocación en el campo óptico del telescopio mundial, nuestro reconocimiento es aún mayor, si cabe, tanto por los motivos expuestos para nuestros coetáneos, cuanto porque en su asistencia vemos el abrazo de los hijos cariñosos a la anciana madre, la que más los quiere cuanto más se aleja el momento en que aquellos comenzaron a balbucear el hermoso título de ¡Madre!

Acepten todos el saludo de bienvenida que de corazón y afectuosamente les tributamos; recojan todos el abrazo fraternal con que estrechamos sus desinteresados pechos, y ¡ojalá! Que la labor a que se aprestan sea, cuando menos, la base o jalón donde, si no otra cosa, arranque en embrión el tan deseado remedio contra esa terrible y temible plaga universal llamada “tuberculosis”, ya que en otro orden de cosas contemplamos alborozados la virtud de este Congreso al unir en tan apretado lazo de fraternidad y concordia, a la par que de altruistas deseos, a hermanos, en origen y Ciencia, tan separados por la distancia de espacio. El Comité organizador (8).

Honores merecidos
El doctor Castañeda, eminente especialista de garganta, nariz y oídos; el doctor Alzua insigne paidópata y notabilísimo clínico del pecho; Maiz médico genial y cirujano destrísimo; Acha cultísimo y atildado maestro de la palabra y de la pluma en todo lo que a la Higiene se refierere; Moraiz médico expertísimo, modelo de bondad y tolerancia; Bago talento, ingenio y elocuencia vaciados en el molde de la simpatía y del “don de gentes”; Celaya doctor joven por la edad y viejo por la reflexión y por el estudio, todo método, orden, seriedad y cortesía; Echauz, internista de reputación indiscutible y de fama creciente; Elósegui cuya competencia en cuestiones jurídicas, administrativas y sociales es admirada por propios y extraños; Vidaur químico y bacteriólogo a cuya labor perseverante y científica debe San Sebastián los timbres de su envidiable salubridad; Icazategui cuya expedición clínica es el resultado de una actividad portentosa puesta al servicio de un gran entendimiento; Sáiz verdadero prestigio de la gloriosa veterinaria española y una de las mejores plumas profesionales; Gurruchaga arquitecto genial y artista irreprochable: os habéis hecho merecedores de todos los elogios, de todos los laureles y de todas las recompensas.

Yo no sé si el gobierno pondrá sobre vuestros pechos de beneméritos varones las veneras tan bien ganadas.


FOTO 10 Veraneo en San Sebastián. Mundo Gráfico del 21 de agosto de 1912, página 18. Biblioteca Nacional de España

Ignoro igualmente si el Ayuntamiento tomará para vosotros algún acuerdo de honor y justicia. Desconozco la intensidad del sentimiento de admiración y de su expresión efectiva en el espíritu público. Pero lo interesante en cuestión de recompensas, de laureles y de elogios está en merecerlos, no en recibirlos.
Ricardo Royo Villanova. Miembro de la Internacional vereinigung geden die tuberkulose. Director del Dispensario antituberculoso zaragozano. Iniciador de los Congresos antituberculosos en España. Presidente de honor de los Congresos Internacionales de Barcelona y San Sebastián (8).

Congresistas llegados
Doctor Julio Solano González, director del Dispensario tuberculoso “Juan de la Cierva”.
Doctor Calot, director de la Clínica de su nombre en Berk-Plage.
Doctor Staub, director del Sanatorio Schweizerhof.
Doctor P. Gutiérrez Igaravider, representante de la Isla de Puerto Rico y de la Liga Antituberculosa de su país.
Doctor Arola Solé, representante del Ayuntamiento de Barcelona.
Doctor Serafín Hudez Dasala, representante del Ayuntamiento de Pamplona.
Doctor Francisco Coudez, del claustro de doctores de la Universidad Central.
Doctor Francisco de Francisco y Díaz, presidente del claustro de doctores de la Universidad Central.
Doctor J. Max Olano, representante de la República del Salvador.

Reunión de las Secciones
Las Secciones, se reunirá a las nueve de la mañana en la Escuela de Artes y Oficios y en los locales que se expresan a continuación:
Sección 1ª.- Bacteriología. Clase de contabilidad.
Sección 2ª.- Medicina. Clase de aritmética comercial.
Sección 3ª.- Cirugía. Clase de francés.
Sección 4ª.- Veterinaria. Sección Inglés.
Sección 7ª.- Higiene y Acción Social. Salón de Actos.
Estos locales están situados en el piso principal dele dificio.

Sección 5ª.- Arquitectura. Clase de Geometría.
Sección 6ª.- Ingeniería Sanitaria. Clase de Higiene.
Estas dos secciones actuarán en locales situados en la planta baja del edificio. Tanto en la planta baja como en el principal de la Escuela de Artes y Oficios habrá dos locales habilitados para sala de fumar y escritorio.

Comienzo del Congreso
A las once de la mañana en la sección inaugural en el Teatro Victoria Eugenia, los señores congresistas que forman parte de los Comités de Organización, así como los Delegados extranjeros y Representantes de Corporaciones y entidades, ocuparán los puestos que se les tendrá reservados en el escenario, quedando a disposición del resto de lso congresistas, als butacas y el anfiteatro.

El Comité de organización lamenta no poder ofrecer a todos los congresistas butacas, pero dado el extraordinario número de concurrentes al Congreso, se ve obligado a poner a su disposición las localidades de anfiteatro.
El traje será de levita o uniforme.

A las siete de la tarde, en el Salón Paraninfo del Instituto Provincial, tendrá lugar la primera de las conferencias, que estará a cargo del Excelentísimo señor José Elósegui, presidente de la Sección de Higiene y Acción Social.

A las diez de la noche, recepción en la Casa Consitorial. Traje de etiqueta o uniforme (8).


FOTO 11 SS. MM. Los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia a su llegada al teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, para asistir a la sesión inaugural del II Congreso español internacional de la tuberculosis. Revista Novedades, 15 de septiembre de 1912, página 9. Biblioteca Municipal de San Sebastián

La Inauguración
La sala presentaba un aspecto soberbio, brillantísimo. Los aúreos uniformes de brillantes colores, las toilettes veraniegas, elegantísimas, de las damas, contrastaban vigorosamente con la severidad de los trajes de etiqueta, en todos los cuales campeaba el distintivo universal antituberculoso, la doble crucecita roja, sobre los colores nacionales de España.

Mirando desde la sala el escenario presentaba un aspecto deslumbrador. Ocupaba la presidencia el ministro de Estado señor García Prieto, de gran uniforme, que tenía a su derecha al ministro de Hacienda señor Navarrorreverter, al gobernador civil señor García Bajo, capitán general presidente de la Cruz Roja, señor Polavieja; arcipreste señor Urizar, director de Sanidad Exterior señor Ortega Morejón y Presidente de la Audiencia señor Trabado.

A la izquierda estaban el ministro de Marina general Pidal de gala, capitán general de la región señor Domingo Bazán, alcalde Marino Tabuyo, Presidente del Comité organizador del Congreso doctor Ramón Castañeda, gobernador militar general Almarza, Presidente de la Diputación señor marqués de Valde-Espina y Delegado de Hacienda señor Menéndez.

Detrás, ocupando todo el anchuroso escenario estaban los delegados oficiales de las Repúblicas Sud-Americanas, las Comisiones y representaciones oficiales, los miembros del Comité organizador, Cruz Roja, cónsules y vicecónsules, etc.

Desde el escenario, que es donde la prensa tenía su puesto, debido a las diferencias que con ella guarda el Comité, era soberbio el aspecto de la suntuosa sala.

En el proscenio regio estaban los Reyes don Alfonso y doña Victoria Eugenia y Doña María Cristina, luciendo éstas elegantísimas toilettes y el rey uniforme de general de caballería, con bandas y cruces.

Acompañaban a los reyes el infante don Felipe, el cuarto militar con uniformes de gran gala, el marqués de Aguilar de Campóo y las damas al servicio de las reinas. La servidumbre palatina ocupó dos palcos contiguos al proscenio regio.

En butacas tomaron asiento los señores congresistas, reservándose las primeras filas para señoras solas y como fue imposible acomodar allí a todos, ocuparon también asientos de anfiteatro.

Plateas y palcos estaban ocupados por corporaciones y entidades oficiales y ene l resto del anfiteatro y en la galería se apiñaba un público distinguidísimo y elegante que daba a la sala el aspecto de las grandes e inolvidables solemnidades.

A ambos lados del escenario y a la altura de los proscenios principales se habían colocado artísticos grupos con las banderas de las repúblicas sud-americanas representadas en el Congreso, y la bandera española.

En el sitio de la orquesta se colocó la Banda Municipal, que tocó la Marcha Real a la entrada de los Reyes y los himnos de las repúblicas al acercarse a la tribuna sus representantes (9).

Los Discursos y Conferencias
Los discursos fueron realizados por el doctor Luis Alzúa, el representante de Argentina Dr. Colón; Dr. Gómez representante de Colombia; Dr. Valdés representante de Cuba; Dr. Eduardo Dupouy representante de Guatemala; Dr. Olano representante de El Salvador; Dr. Castells representante de Uruguay; Dr. Risquet representante de Venezuela; Francisco Cobos representante del Comité Franco-Hispano-Americano, terminando el Dr. Ramón Castañeda, ilustre presidente del Congreso.

La presentación no científica corrió a cargo del Alcalde de San Sebastián Marino Tabuyo; le siguió el señor Ministro de Estado. Las conferencias, la primera fue disertada por el señor José Elósegui su tema: “En los Municipios debe encontrarse la verdadera base de la campaña antituberculosa”. Posteriormente él Dr. Ortega Morejón leyó un resumen del trabajo del Dr. Ferrán titulado “La nueva bacteriología de la tuberculosis en sus relaciones con el diagnóstico, la terapéutica específica y la profilaxis vaccinal de esta enfermedad” (9, 10).

El miércoles y jueves de Congreso

El principal elemento de la lucha antituberculosa
No hay en todos los problemas de la sanidad pública ninguno tan grandioso como la lucha antituberculosa. Aun juntándose la morbilidad y la mortalidad del cólera, la fiebre amarilla y hasta el paludismo, no dan a través del tiempo ni la tercera parte de víctimas que la tuberculosis.

El alcoholismo y la guerra, juntos, tampoco diezman la humanidad como lo hace la tuberculosis. Únicamente la mortalidad infantil, y ésta ya teniendo como causa la tuberculosis meníngea y la abdominal, pueden compararse con la tuberculosis.

No respeta clase, sexo, posición, edad, ocupación, país, clima ni lugar; llega a todas partes, mata en todo tiempo y siega en flor las juventudes y las esperanzas de todos los países.

Con todo esto no es su aspecto más grave nada de lo dicho. Su verdadera causa de la ruina moral, social y orgánica está en su duración y en que es en su evolución la enfermedad más cara de todas y, por tanto, su aspecto económico, única razón que mueve al mundo. Dr. Antonio Espina y Capo, presidente de la Liga antituberculosa, Director del Dispensario Victoria Eugenia, médico del Hospital general, Académico de la Real de Medicina (11).

Las conferencias comenzaron con el Dr. Iranzo con el tema “Psicología del tuberculoso”. Le siguió el Dr. José Rodríguez Carracido, habló sobre “Bioquímica del bacilo de la tuberculosis” (11).

Al siguiente día la conferencia fue impartida por el Dr. Codina y Castellvi, director del Dispensario antituberculoso Príncipe Alfonso de Madrid (12).

A la tarde fueron de excursión a la Granja de Fraisoro, los congresistas estuvieron viendo la Casa Cuna, haciéndose generales elogios de la admirable institución en todos los servicios. Los niños expósitos, sentados en sus sillas al aire libre, constituyeron, como es natural, la nota más tierna de la jornada (12).


FOTO 12 Los Congresistas visitan la Granja de Fraisoro y la Casa Cuna. Revista Novedades, 15 de septiembre de 1912, página 11. Biblioteca Municipal de San Sebastián

Sábado, recepción en palacio
La “garden party” que se había anunciado en palacio, quedará reducida a una recepción, en la que los congresistas y asistentes desfilarán ante los Reyes.

El traje para concurrir a esa ceremonia será “precisamente” frac, levita, smoking o uniforme para los caballeros, y de paseo con sombrero para las señoras.

La entrada al Palacio de Miramar tendrá lugar por la puerta de Miraconcha, o sea la inmediata a la casa de Oficios. La entrega de la tarjeta especial de invitación para concurrir a la recepción se hará en las oficinas de la secretaría del Congreso, de nueve y media de la mañana a una y de tres y media a ocho y media de la tarde. Se advierte a los señores congresistas que ambas tarjetas deben entregarse a la entrada de Palacio (12).

El viernes de Congreso
Hubo tres conferencias importantes además de las siete secciones, etc.

La animada controversia la suscitó el uso de “las Tuberculinas” y se reanudó la discusión planteada el día anterior sobre la terapéutica específica de la tuberculosis. El anuncio del debate llevó a una gran concurrencia de señores congresistas, que no quedaron defraudados (13).

La primera conferencia estuvo a cargo del Dr. Espina y Capo que disertó sobre las “Obscuridades y problemas difíciles de la tuberculosis”. Le siguió el Inspector general de Sanidad Exterior señor Martín Salazar que habló sobre la “Inmunidad de la tuberculosis”.

Para terminar el Dr. Queraltó habló sobre “Balance social de la tuberculosis” (13, 14).


FOTO 13 Inauguración del II Congreso internacional de la Tuberculosis. Revista Novedades, 15 de septiembre de 1912, página 10. Biblioteca Municipal de San Sebastián

El Sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes
Se inaugurará el domingo día 15 a las once de la mañana, el nuevo sanatorio para pre-tuberculosos pobres, construido en el monte Ametzagaña, del barrio de Loyola, por el Comité local.


FOTO 14 Sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes. Personal sanitario, pacientes y Hermanas Mercedarias de la Caridad. Foto cedida por Eneko E. Oronoz

Se celebrará una misa al aire libre y asistirán la real familia, autoridades e invitados, así como todos los señores congresista que lo deseen. Se advierte a estos que el Comité de organización tiene dispuesto un servicio especial de tranvías del ferrocarril eléctrico de San Sebastián a Hernani, que transportará a los viajeros, cada diez minutos, saliendo el primer coche de la estación del tranvía, situada en la calle Peñaflorida.

En la parada de Chominenea habrá carruajes a disposición de los señores congresistas para la subida al Sanatorio. El traje para asistir a dicho acto será de calle (14, 15).

La última conferencia fue a cargo del Dr. Moliner y su conferencia versó sobre “Mensaje de las Sociedades Obreras de Valencia al Congreso” (16).


FOTO 15 Anuncios de la época. La Tisis puede ser curada. Carne Líquida del Uruguay. Mundo gráfico, 1912

La Sesión de Clausura con un Paraninfo lleno hasta la bandera y ocupado en gran parte por bellísimas damas y encantadoras señoritas, además de los congresistas y autoridades corrió a cargo ocupando la presidencia del ministro de Estado señor García Prieto, al que acompañaban el Dr. Castañeda presidente del Comité organizador y los señores gobernador civil y alcalde, además de los congresistas. Se dio lectura a las conclusiones (16).

Bibliografía
1.- El Hospital del Tórax de San Sebastián y las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Manuel Solórzano Sánchez. Página 22. Septiembre 2015


FOTO 16 Enfermeras y personal sanitario. Sanatorio Antituberculoso Nuestra Señora de las Mercedes, 1912. Fotógrafo Aguirre

2.- Mundo Gráfico del día 13 de septiembre de 1912, página 18
3.- Mundo Gráfico del día 13 de septiembre de 1912, página 6
4.- La Voz de Guipúzcoa, sábado 7 de septiembre de 1912, página 1
5.- La Voz de Guipúzcoa, domingo 8 de septiembre de 1912, página 1
6.- La Voz de Guipúzcoa, lunes 9 de septiembre de 1912, página 1
7.- La Voz de Guipúzcoa, lunes 9 de septiembre de 1912, página 2
8.- La Voz de Guipúzcoa, martes 10 de septiembre de 1912, página 1
9.- La Voz de Guipúzcoa, miércoles 11 de septiembre de 1912, página 1
10.- La Voz de Guipúzcoa, miércoles 11 de septiembre de 1912, página 2
11.- La Voz de Guipúzcoa, jueves 12 de septiembre de 1912, página 1
12.- La Voz de Guipúzcoa, viernes 13 de septiembre de 1912, página 1
13.- La Voz de Guipúzcoa, sábado 14 de septiembre de 1912, página 1
14.- La Voz de Guipúzcoa, sábado 14 de septiembre de 1912, página 2
15.- La Voz de Guipúzcoa, lunes 16 de septiembre de 1912, página 3
16.- La Voz de Guipúzcoa, martes 17 de septiembre de 1912, página 1

Revista Mundo Gráfico, 1912
Revista Novedades, 1912

Fotografías extraídas de la revistas Mundo Gráfico de la Biblioteca Nacional de España. Revista Novedades de la Biblioteca Municipal de San Sebastián. Fototeka Kutxa Fundazioa y colección particular.


FOTO 17 Escuela de Artes y Oficios 1907 – 1909. Foto Paco Marín. Hoy Edificio de Correos. Kutxateka

Agradecimientos:
Anna Arregui Barahona
Eneko E. Oronoz. Investigador. Áncora. Asociación para la Conservación del Patrimonio
Ion Urrestarazu Parada. Documentalista. San Sebastián
Lola Horcajo Calixto y Juanjo Fernández Behobide
Pedro Cano Abadía. Documentalista. San Sebastián
Mikel G. Gurpegui. Periodista. Diario Vasco. San Sebastián
Biblioteca Municipal de San Sebastián
Biblioteca Nacional de España
Kutxateka

Autor:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)


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