lunes, 21 de marzo de 2016

CENTENARIO DEL COLEGIO DE ENFERMERÍA DE LA RIOJA



LA ROTONDA DE LAS ENFERMERAS

FOTO 1 Monumento a las Enfermeras Riojanas

El monumento a las enfermeras riojanas, escultura creada por el escultor Alejandro Narvaiza  y colocada en una rotonda de la capital Riojana, ha sido realizada gracias al Presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja Pedro J. Vidal Hernández y a su Junta de Gobierno, vicepresidenta Yolanda Jalle Andrés, secretario J. Javier Soldevilla Agreda, tesorero Juan Manuel Rodríguez Cazorla y los vocales: Mª Dolores Serván León, Mª Pilar Alejandre Castillo y Mª Pilar Munilla Atienza. También agradecer a todos los profesionales de la enfermería riojana y de otras comunidades que estuviesen presentes en este Centenario, autoridades y personas que se acercaron a la inauguración de este grandísimo monumento. También se encontraban enfermeros ilustres cómo Antonio Egido García y los profesores de la Escuela Universitaria de Enfermería Jorge Mínguez, Javier Iruzubieta y Belén Marín Palacios. Gracias a todos ellos y al numeroso público en general, que se acercó para compartir este momento.

Comenzó el Centenario con la presentación del cupón de la ONCE del uno de marzo que celebra los cien años del Colegio de Enfermería de La Rioja, con lo que se distribuirá por toda España la labor que desarrolla esta institución riojana. La delegada Territorial de la ONCE en La Rioja, Estefanía Mirpuri; el presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, Pedro Vidal Hernández; y el presidente del Consejo territorial de la ONCE, Javier Muñoz, han presentado hoy este cupón.

El cupón refleja el logo del centenario del Colegio de Enfermería, fundado el 10 de marzo de 1916, fecha en la que cuando Isidoro Inda y 18 personas más firmaron el acta fundacional de la Asociación de Practicantes de la Provincia de Logroño. Entre los fines del Colegio figuran la ordenación del ejercicio de la profesión de enfermería, la representación en exclusiva de esta y la defensa de los intereses profesionales de los colegiados.

A ello se suma los de vigilar que la actividad profesional se adecúe a los intereses de los ciudadanos, velar por la ética y dignidad profesional de los colegiados y por el cumplimiento de las normas deontológicas, han detallado el Colegio y la ONCE en un comunicado conjunto.

FOTO 2 Pedro Vidal, Javier Muñoz y Estefanía Mirpuri

El Colegio de Enfermería también participa y colabora con la Administración en defensa de las profesiones, los profesionales y los usuarios de sus servicios. El cupón diario de la ONCE ofrece, por 1,5 euros, 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras y, además, el cliente tiene la oportunidad, por 0,5 euros más, de jugar a la serie y ganar “La Paga” de 3.000 euros al mes durante 25 años, que se añadirá al premio de 35.000 euros. Los cupones de la ONCE se comercializan por sus 20.000 agentes vendedores, de los que 125 realizan su labor en La Rioja (1).

Las enfermeras riojanas cuentan con un monumento que reconoce su labor


Las enfermeras riojanas cuentan desde hoy con un monumento, situado junto a la rotonda del paseo del Prior con la calle San Millán, con el que se reconoce su labor, cuando se cumple el Centenario del Colegio de enfermería de La Rioja.

El monumento ha sido realizado por el escultor Alejandro Narvaiza, y ha sido inaugurado, bajo la lluvia, esta mañana por la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, por la consejera de Salud, María Martín, el presidente del Colegio de enfermería de La Rioja, Pedro J. Vidal Hernández y el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado.

La escultura, de tres metros de altura, a los que se une un pedestal de metro y medio, lleva por nombre ‘Monumento a las enfermeras riojanas’. En el pedestal se presentan diferentes inscripciones y una cita enunciada por el artista: “A las enfermeras riojanas, que nos ayudan a nacer, a vivir e incluso a morir”.

Tras la inauguración, el presidente del colegio de enfermería de la provincia ha destacado que, con este monumento, “queda una muestra de nuestra labor y dedicación a la sociedad riojana, en un día especial en el que nuestro colegio cumple 100 años”. Ha agradecido al Ayuntamiento de Logroño “las facilidades que nos ha puesto para su instalación”, así como por la Declaración Institucional en favor del colectivo.

FOTO 3 La enfermera, que acompaña a una niña que tiene un brazo en cabestrillo

Esta celebración es significativa para toso los enfermeros, lógicamente y de modo particular para esta ciudad en la que se asienta la institución que desde hace un siglo les representa. Es por ello que quiero hacer extensivo este agradecimiento, por su capacidad y sensibilidad, no tan usuales, a la hora reconocer esa contribución de las enfermeras al bienestar de las personas, al ayuntamiento de esta ciudad y en especial a su alcaldesa”, ha argumentado Máximo González Jurado.

La alcaldesa de la capital ha agradecido al colegio de enfermería que “aporten arte urbano”, a través de un monumento, que “ha calificado de obra magnífica, que transmite a la vez fuerza y sensibilidad” realizado por el escultor Alejandro Narvaiza.

Éste último, ha destacado que con su escultura trataba “como en otras que realizo en espacios urbanos, que aporte algo a la ciudad”. Además, ha resaltado el aspecto social que tiene el colectivo de enfermeras, que “son gente abnegada, que entregan su vida a los demás”.

Es el monumento más grande Logroño, “y no es su tamaño lo más importante sino el mensaje que lo acompaña y que me enorgullece repetir: ¡A las enfermeras riojanas, que nos ayudan a nacer, vivir y morir!”, ha resaltado Gónzalez Jurado (2).

LA OBRA
Para la elaboración de la obra han sido necesarios casi 5.000 kilos de barro, en un conjunto monumental de cuatro figuras adultas de tres metros de altura y otras dos, de un bebé y una niña, en una base de 1,90 metros de largo por 1,70 de ancho, conforma el bloque más grande dentro de su tipología en La Rioja. El modelo de barro va montado sobre un armazón de hierro. Posteriormente, se cubrió todo de yeso.

La obra representa la profesión de enfermería, en las tres vertientes de la matrona, representada con el bebé en brazos; la enfermera, que acompaña a una niña que tiene un brazo escayolado; y dos practicantes, uno de ellos llevando a un anciano en silla de ruedas. También aporta la perspectiva de la vida, representada en el nacimiento, la infancia, la edad adulta y la vejez (2).

FOTO 4 Un practicante, que lleva a un anciano en una silla de ruedas

LA ENFERMERÍA, EN LO MÁS ALTO

El último trabajo de Alejandro Narvaiza se colocará y se inaugurará hoy en la intersección de la calle San Millán y Paseo Prior. Se trata de una escultura en bronce, de 2.500 kilos de peso, con la que el artista riojano quiere rendir homenaje a las enfermeras riojanas y en la que lleva trabajando desde noviembre con la idea de plasmar la esencia de esta profesión “por la que siento una gran admiración por su vocación de servicio y sacrificio” (3).

Todavía metido en faena, pendiente de los retoques finales, Narvaiza comentaba a media tarde de ayer los detalles del conjunto, de tres metros de altura y 1,70 metros de largo, y con el que poco después emprendería viaje a Logroño desde la fundición madrileña donde ha tomado forma. “Después de la Espartero, esta va a ser la más grande de Logroño”, precisaba el autor de la estatua del Labrador y del monumento a los Ilustres, muy satisfecho con este último encargo, “de temática social, lo que más me inspira”.

En este caso ha querido rendir su propio homenaje a las “personas que nos ayudan a nacer, vivir e, incluso, morir a través de una matrona con un bebé en sus brazos, una enfermera acompañada de una niña que lleva uno de sus brazos en cabestrillo y un practicante que empuja y reconforta a un anciano sentado en su silla de ruedas. Es un recorrido de 360 grados a través del nacimiento, la infancia, la edad adulta hasta llegar a la vejez, en el que no faltan detalles como la muñeca de trapo que tiene la niña o las tijeras y el bolígrafo depositados en los bolsillos de los trajes de la enfermera y el practicante”, indica (3).

Tras la inauguración de este monumento, tendrá lugar un acto institucional en Riojaforum, donde se mostrará un video sobre el centenario del colegio profesional riojano, una historia que comenzó justo hoy hace cien años cuando un grupo de 19 practicantes, comandados por Isidoro Inda, suscribían el acta fundacional, lo que supuso el inicio de una trayectoria en defensa de su trabajo y a la que luego se fueron uniendo las matronas y las enfermeras (3).

Homenaje en femenino

Como final de la celebración de los cien años hemos querido inaugurar el conjunto escultórico de Narvaiza, que quiere ser un homenaje a las enfermeras, en femenino, porque el 90 por ciento del colectivo lo integran mujeres. Y los varones estamos encantados de rendirles a ellas este homenaje tan merecido y que coincide, además, con el Día de la Mujer”, señalaba ayer el Presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, Pedro Vidal, a quien hoy acompañarán el presidente del Consejo General de Enfermería y el presidente del Gobierno de La Rioja.

Durante el acto en Riojafórum se impondrán, además, las insignias de oro a los colegiados con más de cuarenta años de antigüedad en el Colegio. La más veterana, Carmen Freire con 46 años de trayectoria, será la encargada de realizar la tradicional “Promesa” con la que este colectivo renueva su juramento a la profesión, basada en el código deontológico (3).

SE MERECEN UN MONUMENTO


Logroño inaugura una escultura en honor de las enfermeras riojanas en la confluencia de San Millán con el Paseo del Prior

La confluencia de la calle San Millán con Paseo del Prior de Logroño acoge desde hoy el “Monumento a las enfermeras riojanas”, una escultura de Alejandro Narvaiza que reconoce la labor de estos profesionales sanitarios y el cariño que les transmiten a sus pacientes.

La alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, ha asistido hoy a la inauguración de esta escultura, junto al escultor, la consejera de Salud del Gobierno regional, María Martín, los presidentes del Colegio nacional de Enfermería, Máximo González, y el de La Rioja, Pedro Vidal.

FOTO 5 Matrona, representada por una enfermera con un bebé en brazos

Distinguidas las enfermeras de La Rioja por sus cuarenta años de profesión

Este monumento, que es un regalo del Colegio de Enfermería de La Rioja a la ciudad con motivo de la celebración de su centenario, incluye la cita: “A las enfermeras riojanas, que nos ayudan a nacer, a vivir e incluso a morir”, escrita por Narvaiza. La obra representa la profesión en tres de sus vertientes: como matrona, representada por una mujer con un bebé en brazos; la enfermera, que acompaña a una niña que tiene un brazo en un cabestrillo; y un practicante, que lleva a un anciano en una silla de ruedas.

En declaraciones a los periodistas, Gamarra ha resaltado esta escultura quiere transmitir a este colectivo el “cariño y dedicación” que muestran “con gran profesionalidad” a los riojanos, desde que nacen hasta que mueren (4).

Así, la ciudad ha colaborado en este homenaje a las enfermeras, que cuidan, con esmero y alegría, a todos los logroñeses a lo largo de su vida, ha añadido. La alcaldesa también ha agradecido al Colegio de Enfermería que aporten “arte urbano a la ciudad” con una “gran obra” de un escultor local, a quien ha felicitado por haber sabido trasmitir la “fuerza” de este colectivo. Por su parte, Alejandro Narvaiza ha reconocido que los escultores, junto a los arquitectos e ingenieros, tienen el “raro privilegio”" de poder “cambiar” la ciudad y darle “personalidad propia”, pero ha resaltado que “eso no siempre se consigue y, si se hace mal, la ciudad se estropea”. Este artista ha subrayado que, para él, supone “una gran responsabilidad” aportar al menos un grano de arena a cambiar la ciudad con sus obras, en las que intenta plasmar siempre una vertiente social.

FOTO 6 Alejandro Narvaiza, escultor

«Que quede claro, esto es un regalo que Alejandro hace al Colegio de Enfermería de La Rioja». Pedro Vidal, presidente del Colegio, pide que se destaquen estas palabras, igual que el detalle de la dedicatoria que se quiere hacer en expreso a las enfermeras, en femenino, «porque representan a la mayor parte del colectivo y porque los enfermeros varones no tenemos ningún problema con ello, al contrario» (5).

De este modo, las enfermeras son profesionales “abnegadas que entregan su vida a los demás”, por lo que se ha sentido “plenamente identificado” con los pacientes al realizar esta obra.

Para la elaboración de este conjunto monumental, realizado en apenas tres meses, han sido necesarios casi 5.000 kilos de barro, y Narvaiza ha tenido que trabajar en el taller hasta 14 horas diarias, fines de semana y Navidad incluida. Cada figura mide tres metros de altura, a los que se suma otro metro y medio del pedestal, y el peso total de todo el conjunto escultórico es de unos 2.000 kilos. Ha detallado que la fundición acabó anoche mismo de completar la cabeza de la figura del anciano, de modo que la escultura ha viajado durante la noche desde Madrid para llegar a tiempo de su colocación.

Pedro Vidal ha confiado en que esta escultura de testimonio, durante otros cien años, del trabajo que desarrolla este colectivo sanitario y su dedicación a la sociedad riojana. También ha agradecido al Ayuntamiento logroñés su colaboración en la instalación de esta escultura y del apoyo mostrado al Colegio con la reciente aprobación de una declaración institucional en el último pleno municipal, el pasado 3 de marzo.

Durante los meses de enero y febrero de este año se han celebrado varios actos para conmemorar el centenario de Colegio de Enfermería, como la difusión de un tríptico de recomendaciones enfermeras, un ciclo de cine temático y diversos homenajes a las profesionales con más de 40 años de colegiación. Tras la inauguración del “Monumento a las enfermeras riojanas”, se ha celebrado un acto institucional en Riojafórum, en el que se ha rendido un homenaje de reconocimiento e imposición de insignias de oro a quienes han superado los 40 años de colegiación, y ha clausurado el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros (4).

FOTO 7 Manuel Solórzano Sánchez

El día diez de marzo de 2016, la Alcaldesa de Logroño ha inaugurado, en lo que será a partir de ahora: la Rotonda de las Enfermeras, un monumento conmemorativo de los 100 años de la constitución del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja. La obra ha sido realizada por el escultor Alejandro Narvaiza, autor de otras importantes obras expuestas en diferentes lugares de la ciudad, y está dedicada “A las Enfermeras Riojanas que nos ayudan a nacer, vivir y morir”;Vocación, Compromiso, Confianza y Profesionalidad” tal como consta en su pedestal (6).

Posteriormente, en un solemne y emotivo acto, celebrado en el Palacio de Congresos de Logroño y presidido por las autoridades de la región, Presidente de la Comunidad Autónoma y Consejera de Salud y del Consejo Nacional de Enfermería, así como por el Presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, Pedro Vidal, se impuso la insignia de oro a setenta colegiadas que llevan más de cuarenta años en la citada organización. Al acto asistieron más de quinientas personas.

FOTO 8 Autoridades en la inauguración del monumento

Esta conmemoración ha sido precedida de una Declaración Institucional de Reconocimiento y Homenaje de la ciudad al centenario de la profesión enfermera, acordada por unanimidad por todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Logroño en su último pleno (6).

Declaración Institucional del Ayuntamiento de Logroño con motivo de la celebración del Primer Centenario de la Constitución del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja

El próximo 10 de marzo se celebrará el primer centenario del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja y con tal motivo el Ayuntamiento de Logroño se suma a los actos manifestando su reconocimiento y homenaje a todas las enfermeras y enfermeros riojanos que durante este siglo han servido a la ciudadanía de Logroño y La Rioja.

La profesión de enfermera y enfermero, en este tiempo, ha venido creciendo en formación y conocimiento desde la fusión de las figuras de practicantes, matronas y enfermeras para ofrecerlas al servicio de la comunidad de personas sanas y enfermas subsidarias de cuidados profesionales para preservar, recuperar su salud o ayudar a adaptarse con la mayor autonomía a los procesos crónicos cada vez más establecidos.

La enfermera, modelada en la Ciencia y el Arte del Cuidar, ha ayudado a nacer, crecer y morir a muchas de las personas de nuestra ciudad y región, envueltas en un carisma de entrega plena, dedicación absoluta, abnegación, vocación, cercanía y confianza, responsable del crédito y reconocimiento que la sociedad brinda a esta profesión, que a menudo va más allá y que quizá no ha recogido las mieles merecidas y justas por su contribución a esta colectividad cada vez más sana en términos generales, al tiempo que longeva.

FOTO 9 Pedro Vidal, Manuel Solórzano y Javier Soldevilla

Las conquistas en términos de salud disfrutadas por la Comunidad en estos años tienen también su eje en estas personas, menos mediáticas, más anónimas, pero que sostienen, participan y garantizan la primera línea de atención de salud, proporcionando la salud, previniendo y atendiendo la enfermedad en primera instancia, la atención especializada brindada en los hospitales o la asistencia integral impregnada en cuidados dispensada en centros sociosanitarios y residenciales.

Aprovechando estas celebraciones, agradecemos en nombre de todos los conciudadanos su labor, su destacada contribución como profesionales sanitarios en el artesonado de la atención sanitaria y les invitamos, al tiempo que agradecemos, a que sigan cuidando de nosotros.

Javier Merino Martínez. Grupo Municipal Popular
Beatriz Arráiz Nalda. Grupo Municipal Socialista
Gonzalo Peña Ascasibar. Grupo Municipal Cambia Logroño
Julián San Martín Ibarra. Grupo Municipal Ciudadanos
Rubén Antoñanzas Blanco. Grupo Municipal Mixto

LA MAYOR ESCULTURA DE ENFERMERAS

CENTENARIO DEL COLEGIO DE ENFERMERÍA DE LA RIOJA

Discurso del Presidente del Colegio de Enfermería de la Rioja en Riojafórum

Excelentísimo presidente del Gobierno de La Rioja, Excelentísimo presidente del Consejo General de la Enfermería, Excelentísima consejera de Sanidad del Gobierno de La Rioja e Ilustrísima alcaldesa de Logroño.

Ilustrísimas autoridades: Presidentes de los Colegios de Enfermería, de compañeras y compañeros enfermeros, señoras y señores.

FOTO 10 Fundadores y Primeros colegiados de La Rioja. Foto cedida por Pedro Vidal

Tal día como hoy hace un siglo, Isidoro Inda y 18 practicantes más suscribían el acta fundacional de la Asociación de Practicantes de la provincia de Logroño, lo que supuso el inicio de una historia de la que hoy cumplimos cien años.

Una historia que no ha sido más que el intento de desarrollar los objetivos para los que nació este Colegio: la defensa de sus profesionales; el empuje para impulsar nuestra progresión académica y profesional; convertirnos en herramienta para liderar nuestras reivindicaciones, siempre de la mano de la organización colegial, y sobre todo, desarrollar a diario nuestra vocación de servicio a la sociedad, de la atención a todos y cada uno de nuestros pacientes con lo mejor de nuestra ciencia y entrega y teniendo siempre como referente nuestro código deontológico.

Somos herederos de la unión de tres antiguas profesiones los practicantes, las matronas y las enfermeras, que en 1954 se unifican en un único título: el de Ayudantes Técnicos Sanitarios (A.T.S.), después ya como universitarios Diplomados en enfermería y actualmente Graduados en enfermería, habiendo sido la evolución del colegio paralela a la de la profesión.

Hemos sido durante años discriminados por sexos como profesión y como organización, en nuestra formación académica y en el ejercicio diario, pero finalmente comprendieron que lo importante no es el género sino el número, y nosotros hemos tratado de ser siempre singulares en el desarrollo de nuestro trabajo.

A pesar de tanto cambio de nombre y de título, no tenemos ninguna crisis de identidad: somos enfermeras y enfermeros y estamos orgullosos de serlo.

En estos años el cambio más notorio en la filosofía de la enfermería ha sido dejar de ser una profesión auxiliar para convertirnos en una profesión autónoma, con un cuerpo de conocimientos propios, convencidos de que es necesario seguir una formación continua para estar en la mejor disposición para atender a nuestros semejantes; y junto a ello, sentirnos una parte más de los equipos sanitarios en igualdad de condiciones con el resto de profesiones sanitarias, todos como personal facultativo. Todos estos cambios se han articulado a través de la organización colegial, no puede comprenderse la evolución de esta profesión sin el Colegio.

Como profesión hemos sido testigos de cuantos acontecimientos sociales se iban produciendo y desarrollando nuestra actividad en una España con gobiernos liberales, conservadores, autoritarios, demócratas, de derecha o de izquierda, sin que esto nos desviase de nuestro objetivo: La salud de la sociedad a la que servimos y el cuidado de nuestros pacientes.

La singularidad de nuestra profesión y de nuestra historia hemos tratado de proyectarla a la sociedad riojana con los diversos actos de celebración de este centenario, el más relevante, el que permanecerá esperemos que para siempre, el monumento a las enfermeras riojanas que acabamos de inaugurar, en el que el inmenso talento de Alejandro Narvaiza ha sabido evocar por una parte a las tres profesiones de las que descendemos y por otra, ha plasmado al detalle una imagen actual de las enfermeras que en un recorrido de 360 grados resume la vida, con el nacimiento, la infancia, la edad adulta y la vejez, porque las enfermeras somos protagonistas en todas y cada una de las etapas del ser humano.

Quiero agradecer expresamente la Declaración Institucional de todos los grupos políticos municipales del Excelentísimo Ayuntamiento de Logroño donde “reconocen que nuestra profesión modelada en la Ciencia y el Arte del Cuidar, ha ayudado a nacer, crecer y morir a muchas de las personas de nuestra ciudad y región”. Gracias.

Hemos querido cerrar en este magnífico escenario la celebración de nuestro centenario entregando las insignias de oro a los profesionales con más de 40 años de colegiación. Si el tango dice que 20 años no son nada, 40 empiezan a ser mucho y 100, la cifra que hoy nos ha reunido aquí, es el todo.

Nuestra historia, no lo podemos negar, está cargada de reivindicaciones, pasadas y presentes que darían para un largo discurso, pero que hoy dejaremos aparcadas para centrarnos en recordar a quienes nos precedieron y mostrar nuestro reconocimiento hacia quienes continúan día a día en el cuidado a todos los riojanos.

FOTO 11 Presidente del Colegio Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo Lapetra

Estamos cumpliendo nuestros primeros 100 años de vida como Colegio profesional y os debo y me debo dar las gracias porque, como dejó por escrito Florence Nightingale, la primera enfermera en darse cuenta de que esta es una profesión cargada de futuro: “La experiencia de llevar trabajando un cuarto de siglo por Europa me dice que los más felices, los que más saben valorar sus vidas, son, en mi opinión, aquellos que se dedican al cuidado de los enfermos. Éstas son las humildes palabras con las que puedo describir las vidas de sacrificio y entrega de quienes han elegido este camino”.

Enfermeras, enfermeros, amigos, hoy comenzamos a escribir la historia de nuestro futuro, siendo fieles a nuestros principios, en defensa de nuestros derechos y con la más profesional mirada puesta en los pacientes (8).
Muchas gracias por acompañarnos. Pedro J. Vidal Hernández

Discurso pronunciado por el Profesor Dr. Máximo A. González Jurado. Presidente del Consejo General de Enfermería de España

Con el nombre de colegio se comprendía en la Roma antigua, la sociedad de derecho público, con personalidad jurídica formada por una pluralidad de personas con un mismo oficio. Para su constitución se necesitaban por lo menos tres personas, para continuarlo una vez constituido bastaba una sola.

La característica de estos primeros “Colegium”, se encontraba en el predominio de un fin común sobre los intereses privados.

Trascurridos los siglos, la institución colegial se ha constituido en una de las aportaciones básicas a la democrática articulación de la sociedad a la vez que en una garantía de primer orden en la prestación de servicios profesionales a los ciudadanos.

El profesional, como considera el conocido sociólogo Amando de Miguel, es aquel que resuelve un problema personal, lo que exige de la existencia de organizaciones corporativas que regulen materias tan sensibles. Estas entidades son los colegios profesionales, agrupados de forma estatal en Consejos Generales, Superiores o Colegios Nacionales. Una labor, la de estas organizaciones, cuyo principal objeto es, como señalara Eugenio Gay, magistrado del Tribunal Constitucional, “coordinar en la búsqueda de una sociedad cada vez más justa y más libre”.

Hoy me corresponde –y quiero manifestar mi profunda gratitud por ello, agradecer, en primer lugar, en mi calidad de Presidente del Consejo General de Enfermería el encomiable trabajo realizado por todos aquellos que con esfuerzo, compromiso y un alto grado de capacitación han hecho posible, a través del tiempo, nada menos que una centuria, la excelente vertebración de tan Ilustre Colegio como lo es el de La Rioja y, con ello, su contribución permanente al prestigio y desarrollo progresivo de la profesión enfermera en España.

Esta celebración es significativa para todos los enfermeros, lógicamente y de modo particular para esta ciudad en la que se asienta la institución que desde hace un siglo les representa. Es por ello que quiero hacer extensivo este agradecimiento, por su capacidad y sensibilidad, no tan usuales, a la hora de reconocer esa contribución de las enfermeras al bienestar de las personas, al Ayuntamiento de esta ciudad en la persona de su Alcaldesa, Dª. Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo.

Hablar del Colegio de Enfermería de La Rioja es evocar cien años de ilusión, compromiso, profesionalidad y excelencia. Es actualizar y poner en valor la figura de sus Presidentes y de sus Juntas de Gobierno los cuales han ido perfilando lo que podríamos denominar el boceto de lo que es hoy su carta de presentación: fomento de la ciencia, cultivo de la conciencia profesional y compromiso con el conjunto de la sociedad. Principios y valores éstos que hoy son reconocidos formalmente e incorporados a la Historia de esta ciudad en ese monumento a las enfermeras riojanas que habitará, para siempre, como simbólica expresión de la confianza de las personas en esta profesión que las cuida, en las proximidades de la también denominada “Rotonda de las Enfermeras”. Se constituye como el monumento más grande de Logroño y no es su tamaño lo más importante sino el mensaje que lo acompaña y que me enorgullece repetir aquí: “¡A las enfermeras riojanas, que nos ayudan a nacer, vivir y morir!”. Excelente síntesis del sentido último que legitima, prestigia y hace eterna la necesidad de unos profesionales habitados de forma creciente por su ciencia, su conciencia y su compromiso.

FOTO 12 Isidoro Inda, primer practicante y fundador. Enfermeras y religiosas. Facultad de Medicina: Practicantes 1925. Fotos cedidas por Pedro Vidal

No olvidemos que la enfermería se construye mediante el uso sistemático de la razón pero, a su vez, lo hace también mediante el cultivo permanente del espíritu justo, lo que muchos pensadores ubican como “del otro lado de la razón”.

Los enfermeros situamos, sin demagogias al uso, al paciente en el centro cuando le atendemos con respeto y dignidad; cuando le damos un cuidado individual, integral y continuo; cuando protegemos su salud con calidad, seguridad y ética, cuando mantenemos nuestra competencia a lo largo de la vida, cuando trabajamos en equipo o cuando nos mantenemos cercanos en los alrededores de la muerte para ayudarlo a afrontar dignamente este trance.

Por ello debemos reconocer como verdaderamente admirable el trabajo llevado a cabo, de forma tan generosa como sublime, por Alejandro Narvaiza, al lograr una esplendida representación perceptible de esta idea. Unos 5.000 kilos de barro cobran así vida modelados en las manos de tan extraordinario artista.

Coincide la celebración de este centenario con lo que yo denominaría la “consolidación” de los nuevos atributos de la profesión enfermera. Es el tiempo de fortalecer, desde todos los ámbitos del ejercicio profesional, los extraordinarios avances conseguidos en el ámbito de la regulación de la profesión enfermera. Muy especialmente los relativos a su desarrollo académico.

Han transcurrido treinta y nueve años, desde aquel día en que los estudios de enfermería se integraban, no sin dificultades ni resistencias, en ese mundo de lo “universal” que es la Universidad española.

En aquel momento, nuestro país se convirtió en el primero de Europa en protagonizar un avance de estas características situándonos a la vanguardia de la enfermería europea. Se abría una puerta que nos permitía salir, de unas enseñanzas subordinadas a otras disciplinas, para lanzarnos ilusionados hacia el cultivo de nuestro propio cuerpo de doctrina.

La convergencia del sistema universitario español en el Espacio Europeo de Educación Superior, antes del 2010, debido a la Declaración de Bolonia firmada en junio de 1999 por los ministros de educación de 21 países europeos y que fue precedida por la firmada en la Sorbona, así como los posteriores comunicados de las reuniones de Salamanca, Praga, Barcelona y Berlín, supuso la introducción de una serie de cambios tanto en la estructura como en el funcionamiento de las actuales enseñanzas universitarias.

A partir de ahí, como es sabido, las enseñanzas universitarias conducentes a la obtención de títulos de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional se estructuraron en tres ciclos, denominados respectivamente Grado (primer ciclo), Máster / Especialidad (segundo ciclo) y Doctorado (tercer ciclo). Un “continuum educativo” que ha situado la disciplina enfermera en el primer plano del desarrollo académico a nivel mundial.

Ese crecimiento, nos exige un progreso armónico paralelo en el ámbito de las competencias profesionales. Y es aquí donde las enfermeras y enfermeros podemos, queremos y debemos contribuir con eficacia, eficiencia y verdadero compromiso al mantenimiento de este pilar básico de nuestro Estado de Bienestar.

El gusto por aprender, sumado al compromiso por garantizar calidad y seguridad a nuestros pacientes ya no es solo un derecho sino que se ha convertido en una obligación. Una obligación ética y deontológica gracias a la cual –como enfermeros- somos reconocidos profesionalmente.

Los enfermeros hoy quieren, pueden y deben atender a las nuevas necesidades de salud y, entre ellas, primordialmente al incremento de las enfermedades crónicas, al abandono de hábitos saludables, al envejecimiento y la dependencia.

Los enfermeros quieren, pueden y deben participar activamente en el abordaje de una inexcusable necesidad de adaptar los sistemas sanitarios a los cambios demográficos, tecnológicos e institucionales.

Los enfermeros, por último, quieren, pueden y deben contribuir a la ineludible tarea de lograr una mayor eficiencia económica con un mejor aprovechamiento de los recursos en el área de la gestión sanitaria, un énfasis creciente en el trabajo en equipo multi e interprofesional y, con ello, contribuir como siempre lo han hecho a la sostenibilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud.

Este nuevo paradigma, en un escenario de autonomía profesional contemplada en la legislación profesional ha de acrecentarse en un futuro como garantía de excelencia de los cuidados, garantía de seguridad para nuestros pacientes y garantía de una asistencia humanizada coherente con nuestro ancestral espíritu de servicio. Hoy no se puede, es radicalmente imposible hablar de profesión enfermera donde no haya autonomía. Y esta autonomía no basta con que figure en la ley sino que es necesario hacerla viva cada día y por cada enfermera y enfermero en su lugar de trabajo.

Queridos amigos: la profesión enfermera es una profesión que puede alardear entre sus atributos de tener auténtica conciencia. Y no hay conciencia sin independencia e imparcialidad. Dos valores que se han incorporado incluso –como verdadera garantía para las personas- a la legislación europea en la vigente directiva de servicios profesionales. Dos valores que han de estar en el frontispicio mismo de nuestro profesionalismo y de la esencia de nuestros Colegios Profesionales. Repito: “independencia e imparcialidad”.

El Colegio de Enfermería de La Rioja, cuyo centenario conmemoramos, ha sido y sigue siendo ese instrumento en torno al cual se ha ido construyendo buena parte de nuestro presente y sobre el cual recaen hoy no pocas responsabilidades en la construcción de nuestro futuro.

Los hombres, las mujeres, las profesiones, los profesionales, las organizaciones, la universidad, han de evaluarse en términos de virtud. La excelencia, no se conforma con la simple benevolencia, sino que es la máxima expresión de la virtud. No está mal, diríamos, ser un buen hombre pero es mejor ser un hombre bueno.

Estoy convencido de que esa es la línea corporativa, elegida hace ahora cien años y que ya no es un mero objetivo sino que se ha transformado en el convencimiento de que no hay otro horizonte que el paciente, no hay otro compromiso que el paciente, no hay otro futuro que el que nos distingue como cuidadores, esto es, como aquellos a los que se nos ha encargado, “promover”, “cultivar” la vida.

Pero las Instituciones no son nada sin las personas que las componen, no tienen espíritu sin esa impronta que les dan sus dirigentes, por ello creo que no sería justo por mi parte no hacer especial mención, en esta mañana, a nuestro Presidente, D. Pedro Vidal al que me unen intensos años de reflexión, colaboración e intensa lucha para alcanzar muchas de las metas que hoy son ya realidades inseparables del nuevo perfil enfermero en España. Puedo garantizarles que verdadero espejo en el que se mira la enfermería mundial.

Gratitud extensiva a todos los miembros de su Junta de Gobierno a quienes me une igual afecto y reconocimiento. Y, desde luego y muy principalmente, en nombre de la Enfermería española, nuestro más sincero respeto, gratitud y orgullo enfermero por quienes, a lo largo de estos cien años de historia, han hecho posible que hoy contemos con una institución viva, simbólica y rica de experiencias vitales. No pueden ser otros que las enfermeras y enfermeros que a lo largo del tiempo han ido sembrando y cosechando, por poner un solo ejemplo, la herencia y el buen hacer de aquellos practicantes y matronas rurales que también hoy quisiéramos simbolizar en este amplio grupo de colegas que han llegado ya a ese “jubileo de su jubilación”. A ellos debemos, entre otras cosas, ese tránsito a tenor del cual la Enfermería sea comprendida hoy como una profesión al servicio de la sociedad.

FOTO 13 Profesor. Dr. Máximo A. González Jurado. Presidente del Consejo General de Enfermería de España

Quisiera simbolizar, con vuestra presencia, el nacimiento de una nueva enfermería contraria absolutamente a lo que podríamos denominar una “enfermería light”. Una enfermería light carece de referentes, no posee una sólida base deontológica y los profesionales no son felices, viven anclados en el victimismo histórico al que, por cierto, ya no responde la realidad de una profesión cuyo avance es imparable.

Hoy celebramos una fiesta solo posible porque, frente a una enfermería light, frente a una cultura del mero instante, está la solidez de un planeamiento estratégico, de un pensamiento humanista, de un compromiso con los ideales, no solo con las ideas sino con las convicciones en su más exquisito sentido orteguiano. Y todo eso es posible gracias a quienes, como todos vosotros, os habéis distinguido por vuestra dignidad, por vuestra sabiduría, por vuestra proximidad y por ser verdaderos referentes en todos los ámbitos del ejercicio profesional.

Estos valores son lo que, en último término, han hecho que podamos celebrar este merecido homenaje que hoy nos reúne. Todo esto, a modo de recapitulación, es lo que intentamos plasmar en la entrega que a continuación realizare, en nombre de la Organización Colegial, de su Consejo General y del conjunto de la Enfermería española, de un Diploma conmemorativo de este Centenario.

Como ha apuntado también Eugenio Gay en numerosas ocasiones, “los colegios ya no son un reducto en el que defender intereses particulares o gremiales, sino el lugar en el que descansan los derechos de los ciudadanos, porque detrás de cada profesión hay un derecho protegido y detrás de cada derecho hay un profesional”.

El horizonte fue siempre la enfermera y el enfermero. Hoy el horizonte, queridos amigos, es el paciente. Nuestro compromiso es el paciente. El sujeto de todas nuestras acciones es la persona. Solo así la profesión enfermera alcanzará sus mayores niveles de desarrollo y prestigio.

Quienes ostentamos alguna responsabilidad, por elección de nuestros compañeros de profesión, en los distintos niveles de esta Organización Colegial sabemos que nuestra autoridad no es un “asiento de distinción”, sino un compromiso que nos brinda la extraordinaria posibilidad de ver y ser visto por todos los enfermeros y que, lejos de invitar a la presunción o a la comodidad, es una llamada a velar por el bienestar de los ciudadanos y, en nuestro caso singular, a cuidarles con eficacia, eficiencia y afecto.

Somos conscientes de que nunca la Enfermería recibió nada gratis. Tampoco ahora lo está haciendo y, conscientes como hemos de serlo de tan importantes logros, hemos de pensar que será la ilusión constante, la creatividad, el trabajo y, sobre todo, la fortaleza de sus organizaciones académicas, científicas y profesionales, lo que hará posible que, unos y otros sigamos sintiéndonos orgullosos como hoy lo hacemos del papel llevado a cabo por el Colegio de Enfermería de La Rioja en estos cien años de vida.

Les invito, por último, de la mano de tan insigne pensador como D. Miguel de Unamuno a que “procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado”.

Les insto a valorar el esfuerzo de quienes nos precedieron en la concreción de lo que hoy podemos disfrutar, y, sobre todo, a fijar nuestra vista nuevamente en el horizonte proponiéndonos nuevas metas en pos de utopías que para muchos lo fueron ya hace cien años y que no eran sino verdades anticipadas de las que hoy todos nos sentimos verdaderamente orgullosos (8). Máximo A. González Jurado

Para terminar el Discurso pronunciado por el Presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja Don José Ignacio Ceniceros González

Comenzó saludando al Presidente del Colegio de Enfermería de La Rioja, Presidente del Consejo General de Enfermería de España, Alcaldesa de Logroño, Consejera de Salud,
Señoras y señores.

Quiero empezar mis palabras expresando mi felicitación al Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja con motivo de su centenario, y a todos y cada uno de los profesionales de enfermería colegiados en nuestra región. Es un honor para mí compartir este momento con todos vosotros y poder resaltar el papel crucial que desempeña la profesión enfermera en el Sistema Público de Salud de La Rioja.

El 10 de marzo de 1916, hoy hace justo cien años, tuvo lugar la fundación de este colegio profesional, a cargo de Isidoro Inda y dieciocho practicantes más, bajo el nombre de Asociación de Practicantes de la Provincia de Logroño. A lo largo de este siglo, mucho ha cambiado la enfermería: pieza básica de nuestro sistema sanitario y ejercida mayoritariamente por mujeres en la sociedad actual.

Hace cien años era un oficio esencialmente masculino (los antiguos practicantes) y dedicado a ejercer funciones de auxiliar del médico. Hoy, como digo, es una profesión autónoma, con un cuerpo de conocimientos propio y una responsabilidad definida en la atención a la salud. Una profesión con vocación de servicio, con una identidad propia y que goza de pleno reconocimiento social.

FOTO 14 Enfermeras de La Rioja. Foto cedida por Pedro Vidal

Como sabéis, los estudios universitarios de Enfermería se iniciaron en La Rioja en 1978 y, a lo largo de esta legislatura, se culminará el proceso de integración de la Escuela de Enfermería en la Universidad de La Rioja, producto del diálogo y consenso entre las partes. El plazo de integración seguirá un proceso correlativo en el tiempo a la construcción de la nueva Escuela de Enfermería

Según los plazos previstos, las obras podrían empezar a principios de 2017 en el solar del antiguo Hospital San Millán. Estoy seguro de que todos estos avances nos permitirán garantizar la estabilidad y el prestigio de nuestros estudios de Enfermería, que es una meta compartida por vuestro Colegio, la Universidad de La Rioja, el Gobierno que presido y la sociedad riojana en general.

Amigas y amigos, la enfermería es un pilar básico de la sanidad que hemos hecho posible entre todos en La Rioja: una sanidad pública, gratuita y universal, de calidad y cercana a los riojanos, a la que dedicamos nuestros mejores esfuerzos cada día. Según datos del Consejo General de Enfermería, La Rioja es la cuarta comunidad con una mejor ratio de profesionales de enfermería por habitante

Según este estudio, La Rioja cuenta con 619 profesionales de enfermería por 100.000 habitantes, lo que supone 111 más que la media nacional, aunque está por debajo de la media europea, que es de 828. En este sentido, el Sistema Público de Salud de La Rioja comparte el objetivo del Ministerio de Salud de alcanzar la ratio fijada por la Unión Europea en 2020.

FOTO 15 Pedro Vidal le impone la medalla de oro del Colegio Profesional a Máximo González Jurado en presencia del Presidente de la Comunidad José Ignacio Ceniceros González y la Consejera de salud María Martín. Foto cedida por Iñigo Lapetra

Además (lo que es más importante), es muy alto el grado de satisfacción de los usuarios con la calidad de la asistencia y cuidados de enfermería que reciben en La Rioja. Según datos del Barómetro Sanitario, las enfermeras son las que mejor valoración reciben dentro de nuestro sistema sanitario, con un 9,2 sobre 10. Algo que deseo destacar y felicitar por ello a nuestros profesionales de enfermería.

Soy consciente de que, junto a la alegría y satisfacción que sentís con motivo del centenario del Colegio de Enfermería, hay ciertos temas que os generan incertidumbre y preocupación. Sabed que la búsqueda de soluciones es una tarea conjunta. Desde el diálogo y el entendimiento, estoy seguro de que podremos alcanzar acuerdos que os permitan hacer cada día mejor vuestro trabajo.

Desde la constitución de vuestro Colegio, habéis alcanzado importantes logros, con arreglo a las posibilidades de cada época. Habéis contribuido a mejorar los medios y  condiciones en que se desarrolla vuestra actividad, como eslabón fundamental en la prevención, promoción y cuidado de la salud. En esta fecha tan significativa, os animo a seguir trabajando por la ética y dignidad de la profesión enfermera.

Hoy es un día para valorar y agradecer la labor de los profesionales de enfermería. Una labor de asistencia humanizada y centrada en las personas, en la protección de su salud y la prevención de la enfermedad. Una labor que se encarna en los colegiados a quienes acabamos de imponer la insignia de oro de vuestro Colegio, en reconocimiento a sus fecundas trayectorias profesionales.

Vaya mi felicitación y gratitud para todas las personas que, a lo largo de estos cien años, habéis ejercido la profesión enfermera en La Rioja. Personas que ‘nos ayudáis a nacer, vivir y morir’, como se señala en el monumento conmemorativo del centenario de vuestro Colegio, en el que su autor, Alejandro Narvaiza, ha dejado huella de su obra y su generosidad.

FOTO 16 Máximo González Jurado le impone la medalla de oro del Colegio Profesional y la entrega de la Encomienda al Mérito Colegial por su Centenario a Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo Lapetra

Acabo ya mis palabras, felicitando al Colegio en su centenario y a todas las enfermeras y enfermeros que ejercéis vuestra profesión en nuestra región, así como expresando la firme voluntad del Gobierno de La Rioja de seguir poniendo a disposición de los usuarios los mejores recursos sanitarios posibles y de mejorar cada día, para ofrecer a los riojanos una sanidad de calidad y con futuro (8).
Feliz centenario y muchas gracias, José Ignacio Ceniceros González

La Encomienda al Mérito Colegial por su Centenario

Terminó el acto diciendo unas palabras la enfermera jubilada Carmen Freire:

Cuando recibí la invitación del Presidente del Colegio, Don Pedro Vidal, para participar en la celebración del “Centenario del Colegio, la acepté con sumo gusto, pues se me brindaba la ocasión para cerrar el círculo de todo el proceso de mi vida profesional.

Comencé a trabajar en el año 1970, en la antigua Residencia Sanitaria de la Seguridad Social Antonio Coello Cuadrado, después llamado Hospital San Millán y me jubilé en el año 2013.

Fue en el año 1976, cuando las Enfermeras de toda España nos movilizamos y organizamos. Formamos parte de una generación de Enfermeras muy comprometidas y con un gran espíritu de servicio. Se creó un movimiento nacional que llamamos “Coordinadora”, que tuve el privilegio de liderar, representando a La Rioja, por mandato de todos los profesionales de nuestra comunidad.

FOTO 17 Máximo González Jurado le entrega el diploma acreditativo de la Encomienda al Mérito Colegial por su Centenario a Pedro Vidal. Foto cedida por Iñigo Lapetra

En el vídeo presentado por el Colegio, se nos ha mostrado el proceso que tuvo lugar en aquella época ilusionante, que no voy a repetir.

Pero sí quiero resaltar con brevedad, dos hechos que para mí marcaron un antes y un después en la Enfermería Española:
1.- Unificación Colegial.
2.- La inclusión de la Enfermería dentro del ciclo Universitario de formación, creándose las Escuelas Universitarias de Enfermería, para actualizar y modernizar nuestra profesión, y entre ellas, la Escuela Universitaria de Enfermería de Logroño.
Todo, dentro de un nuevo marco jurídico – legal.

Como podéis imaginar, fueron años de mucho trabajo y lucha, de sinsabores, de esfuerzos, pero también de éxitos: nuestros objetivos se iban cumpliendo de forma gradual.

Fue un tiempo en el que yo aprendí mucho y descubrí que cuando todos nos unimos, tanto profesionales como poderes públicos nacionales y provinciales, para conseguir el bien común, el triunfo, es seguro.

Pese a los logros conseguidos, que fueron y son muchos, no podemos olvidar que estamos entrando en otra era y que tenemos que seguir avanzando en el reto de este siglo XXI.

Hay que evolucionar con los tiempos y reflexionar y profundizar en el desarrollo de la evolución humana, en la renovación y transformación de nuestro cuerpo de conocimientos y del desarrollo de aspectos de nuestro rol como profesionales de Enfermería.

Quiero hacer hincapié en la importancia de la Organización Colegial. Hoy estamos celebrando el centenario del Colegio, en un Colegio único, que surgió de la unidad de todos los profesionales.

Pero el Colegio no es solo la Junta de Gobierno, somos todos, de ahí la importancia que tiene la participación de los colegiados y de forma activa. No debemos relajarnos y dejar que se pierda aquel espíritu inicial de unidad y defensa de nuestra profesión.

Por todo ello, me siento agradecida a todos los compañeros, especialmente a los de La Rioja, porque fuimos todos juntos los que conseguimos nuestros ideales. Por eso el triunfo fue y es de todos sin excepción, incluso de las antiguas y nuevas generaciones, de los Colegios Profesionales, de las Escuelas, del Sindicato y de los alumnos de enfermería, que sin olvidar el pasado y valorando toda la historia de la profesión, recogen la antorcha de la defensa y desarrollo de la profesión Enfermera. Ellos son el futuro y les corresponde liderar ese futuro de nuestra apasionante profesión.

Tengo necesidad de recordar a todos los compañeros que se han ido quedando en el camino y expresar de forma especial, mi cariño y gratitud a un compañero y amigo leal, que hace años nos dejó y que junto con su esposa Juanita, estuvieron desde el primer momento a mi lado. Me refiero a Javier Olalla Herce: Vicepresidente del Colegio de Enfermería de La Rioja y Practicante de Villamediana.

Agradezco a los poderes públicos de La Rioja, como representantes de la sociedad riojana, el reconocimiento visible que hacen de nuestra profesión, permitiendo la instalación de una escultura homenaje en la “Rotonda de las Enfermeras”, en esta ciudad de Logroño y que hoy se ha inaugurado.

Es la primera y única Comunidad de toda España, que nos ofrece a todos los riojanos este reconocimiento, a petición de nuestro Colegio.

FOTO 18 Carmen Freire renovando el juramento de la Promesa de los enfermeros riojanos. Foto cedida por Iñigo Lapetra

Agradecer a Don Alejandro Narvaiza: escultor; su generosidad, su arte y su sensibilidad al captar el alma de la Enfermería, al definirla como las personas que ayudan al ser humano en el proceso de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte.

Por último, agradezco al Colegio de Enfermería de La Rioja, el recuerdo que ha tenido hacia mi persona y a toda la Organización Colegial por su trabajo y dedicación, defendiendo y velando a la Profesión de Enfermería.

Para finalizar, deciros que me siento privilegiada y orgullosa de ser Enfermera y de haber podido aportar mi pequeño grano de arena en el desarrollo y defensa de nuestra profesión (8).

Gracias. Muchas gracias, a todos, de corazón. Carmen Freire

PROMESA DE LOS ENFERMEROS COLEGIADOS DE LA RIOJA

En este Acto Solemne, como miembro de la profesión enfermera, colegiado en La Rioja, basándome en su Código Deontológico y ante mis compañeros, renuevo la promesa de que:

Practicaré mi profesión con la debida conciencia y dignidad

El objetivo de mi labor será la salud de los pacientes

No permitiré que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, credo político o nivel social afecten a mi trabajo

Guardaré el máximo respeto a la vida y dignidad humanas

Me opondré, aunque reciba coacciones o amenazas, a utilizar mis conocimientos profesionales para fines contrarios a las leyes naturales

No realizaré experimentación que entrañe riesgo innecesario o sufrimiento

Mantendré en secreto todos aquellos asuntos que me fueran confiados o de los que tenga conocimiento en la práctica de mi vocación

Procuraré mantener mis conocimientos en los niveles que me permitan ejercer la profesión con dignidad

Hago estas promesas solemne y libremente, poniendo por testigos a mis compañeros (8)

BIBLIOGRAFÍA
1.- Diario Noticias de La Rioja. Logroño, 25 de febrero de 2016 (EFE).
2.- Diario Noticias de La Rioja. Logroño 10 de marzo de 2016
3.- Diario Noticias de La Rioja. Logroño 11 de marzo de 2016. Á. Azcona
4.- Diario Noticias de La Rioja. Logroño 10 de marzo de 2016
5.- Diario Noticias de La Rioja. Logroño 11 de enero de 2016. Enrique Alcalde
6.- Enfermería Comunitaria
7.- Declaración Institucional del Ayuntamiento de Logroño. 3 de marzo de 2016
8.- Textos cedidos por el Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja y su Presidente Pedro J. Vidal Hernández

AGRADECIMIENTOS
Pedro J. Vidal Hernández (Presidente)
J. Javier Soldevilla Agreda
Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja
Iñigo Lapetra Muñóz
Jorge Mínguez
Antonio Egido García

FOTO 19 Profesionales de Enfermería delante del monumento. Entrega de medallas de oro y viñeta aparecida en el Diario Noticias de La Rioja

Manuel Solórzano Sánchez
Diplomado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

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