lunes, 6 de enero de 2014

RADEGUNDA ENFERMERA



Radegunda fue hija del rey Berthar, uno de los tres reyes de Turingia, actualmente en Alemania. El tío de Radegunda, Hermanfredo, mata al rey Berthar en batalla, dejándola huérfana. Después de aliarse con el rey franco Teodorico I de Austrasia. Hermanfredo derrota al otro hermano Baderico. Sin embargo, después de haber matado a sus dos hermanos se apoderó del reino de Turingia, negándose a compartir el poder y no cumpliendo su acuerdo verbal con Teoderico I.

FOTO 001 Vidriera de la santa Radegunda

En el año 531 Teodorico I regresa a Turingia con su hermano Clotario I, juntos derrotan a Hermanfredo y conquistan totalmente su reino. Clotario I se hace cargo de Radegunda, llevándola a tierras merovingias y convirtiéndola en su esposa. Este rey tuvo cuatro esposas: Radegunda, Chunsina, Ingonda y Arnegonda.

Radegunda no le dio hijos y, después de que Clotario I asesinara a su hermano, ella decidió retirarse y vender todas sus joyas para fundar el convento en Poitiers. En este lugar mandó construir un importante hospital, donde cuida personalmente a los enfermos e imparte enseñanzas en las artes de la sanación, curando heridas y fracturas y preparando remedios. Además hizo copiar multitud de manuscritos para más de doscientas mujeres que estaban a su cargo en el hospital.

Su capellán fue el poeta Venatius Fortunatus y fue amiga de Gregorio de Tours. Murió el 13 de agosto de 586, y su funeral se llevó a cabo tres días después.

En la época medieval los monasterios que se fundaron siempre eran dobles, uno de hombres y otro de mujeres, esta fue una de las características de la vida monástica en sus etapas iniciales.

Este monasterio doble y su hospital fue el más famoso de su época; fue fundado por Radegunda y fue regentado por ella personalmente en Poitiers en el año 559. Fue nombrada Santa Radegunda (519 – 587 d.C.).

En este monasterio y hospital se realizó la lectura de las Sagradas Escrituras, el estudio de la literatura antigua, la transcripción de manuscritos y la representación de dramas (misterios de la Edad Media) eran actividades muy importantes de esta comunidad. Sin embargo el cuidado de los enfermeros era la principal tarea.

El ideal monástico de la humildad determinó que se usaran ropas sencillas y roscas como vestido. Sin embargo las abadesas y las monjas de cuna real llevaban preciosos atuendos.

Esta indumentaria se criticó mucho y se convirtió en costumbre que las mujeres religiosas usaran ropas instintivas: el velo, simbolizaba la humildad, y se convirtió en parte del hábito prescrito que durante el período de noviciado tenía que ser de color blanco; había distintos tipos de velo para distinguir la distinta posición social; la cofia de la enfermera moderna, es una variante del velo religioso, que se ha asociado a la humildad.

Radegunda cuidó personalmente a los pacientes enfermos en el hospital creado por ella y que ella misma había fundado.
Era particularmente sensible con los leprosos, que eran marginados sociales, y se la vio besando sus cuerpos”. Además de cuidar, curar, recomponer fracturas, alimentar y lavar a los enfermos, también se encargaban de dar cristiana sepultura a los difuntos. No existen indicios de que hubiera médicos relacionados con este hospital. Al parecer, los cuidados de enfermería eran la base para la recuperación de la salud.

Creo el hospital como casa de caridad y atendían a los necesitados y desvalidos, tanto como a los enfermos. Además realizaban diversos trabajos caritativos aparte de los propios de enfermería, y además estaba diseñado para acoger y recoger a los peregrinos, huérfanos, pobres, débiles, dementes y enfermos.

FOTO 002 Imagen de la santa Radegunda en el coro de la Iglesia de Aveyron, Francia

Su régimen hospitalario consistía en el reposo, dieta sana y la limpieza.

Aunque en las enfermerías monásticas se proscribieron durante mucho tiempo los baños, por suponerse que despertaban el deseo sexual, Radegunda desafió abiertamente esa norma e hizo bañar a los enfermos.

Hoy en día se la venera el día 13 de agosto, tanto en la Iglesia Católica Romana como en la Iglesia Ortodoxa.

Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza /SVS
Colegiado 1.372. Ilustre Colegio de Enfermería de Gipuzkoa
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)


1 comentario:

Rufi García Nadal dijo...

Aprovecho esta fantastica nueva entrada del blog para Felicitaros el año, espero seguir disfrutandolo como siempre en este recien estrenado 2014 y gracias porque sois fuente de mi creatividad pictorica.
Un abrazo a todos.